Hoy, revisando en el ordenador di con una foto de una pintura que realicé años atrás, la que es versión de otra anterior: Roca en costa de Playitas, ya publicada y comentada en su momento, acompaño foto de la actualmente encontrada.

Versión de la pintura Roca en costa de Playitas | Nelson González Pujol

En esta versión a la que hago referencia, se observan modificaciones menores en la orilla y presencia de gaviotas, ausentas en la obra anterior ya mencionada.

MOTIVACIÓN DEL PRESENTE ARTÍCULO

Observando de nuevo esta obra, en la que el tema central vuelve a ser una gran roca a la orilla de la playa es que me decido a escribir este nuevo artículo.

PRESENCIA DE ROCAS EN LA PINTURA REALISTA

Sin pretender asumir la posición de especialista, ni de maestro en la materia, pero tampoco viendo que esto sea obdice para que deje de exponer mis vivencias y opiniones al respecto, es que doy paso a dar mis criterios sobre el tema del que deseo opinar.

PRESENCIA DE ROCAS EN LA PINTURA REALISTA | NELSON GONZÁLEZ PUJOL
PRESENCIA DE ROCAS EN LA PINTURA REALISTA | NELSON GONZÁLEZ PUJOL

Insisto en el tema porque en ocasiones veo trabajar las rocas de forma muy superficial, restándoles a mi modo de ver la valoración que estas deben aportar a la obra.

Para mi una roca no puede ser una mancha más o menos grande con manchitas superpuestas a esta de distintas tonalidades y formas, porque en realidad una roca es un elemento importante como un componente más de la naturaleza.

CUESTIONES A TENER EN CUENTA AL PINTAR ROCAS

Lo primero a tener en cuenta es su volumen, el que está condicionado a la forma en que la luz incide en ella, proveniente esta en la mayoría de las ocasiones del sol.

Partiendo de esta premisa, creo que todos coincidimos en que en el 99% de los casos una roca no se puede concebir como una bola de villar, ya que esta, aparte de las infinitas pormas que puede adoptar, presenta en toda su superficie oquedades, depresiones, rugosidades, etc., que son imprescindibles tener en cuenta.

Tomando al sol como fuente emisora de luz, al incidir sus rayos con diferentes ángulos en todos los tipos de irregularidades que presenta la roca en dependencia al lugar que estas ocupen en su superficie

Esto hace variar los tonos de sombras y las dimensiones de estas, además de presentar bordes en las zonas de conjunción de luces y sombras que presentan diferentes definiciones en función también, principalmente, de la intensidad de la luz y las irregularidades de los bordes.

Variaciones de tonos de sombras y dimensiones al pintar rocas en un paisaje | Nelson González Pujol

Y es lo que hace, con la suma de todo ello, que se obtenga un resultado final que marque la diferencia entre haberse logrado una roca con todo lo que la misma debe aportar a la obra en su conjunto, o haberse obtenido algo que más bien se asemeje a una roca de decoración de escenario de teatro, la que aparte de no aportar nada a la obra pictórica, lo que si puede dar al traste con la misma.

CONLCUYENDO

¿Que es difícil?, si, es muy difícil, ¿que es muy laborioso y que lleva mucha dedicación?, sí, también es verdad. Pero aparte de todo lo anterior, lo más difícil y a la vez fundamental para lograrla, es el nunca quedar satisfecho ni con la mejor roca que se haya logrado, no dejar de tener presente que perfecta no es, y siempre hay que ir a buscar la perfección, aún a sabiendas de que esta no existe.

OTRAS CONSIDERACIONES

A la par de todo esto, hay que estar muy pendientes de la difuminación en los pasajes de luces y sombras.

Tenidos en cuenta todos estos factores que son los fundamentales, pero no los únicos, hay que tener presente otros más sutiles que están en función de la experiencia del artista, como pueden ser: el tipo de pincel a emplear en cada detalle a tratar, el momento preciso escogido para difuminar la pintura, la degradación de las sombras, etc.

Otros artículos de Nelson que te pueden interesar

¿Le ha resultado útil este artículo?
No